Desarrolladora de Capacidades Empresariales


Objetivo del PADCE



El PADCE tiene como objetivo contribuir al fortalecimiento de las capacidades de las empresas mexicanas que más lo requieren, con el fin de que éstas incrementen sus perspectivas de competitividad y crecimiento, contribuyendo a un crecimiento incluyente en México.


Según el INEGI, la estructura empresarial mexicana se caracteriza por una alta concentración de las empresas de menor tamaño –el 99.8% de todas las empresas en México son micro, pequeñas o medianas. En su conjunto, generan el 73.8% de todo el empleo en el país. A pesar de su importancia, estas empresas enfrentan enormes retos que limitan su potencial como fuente de crecimiento y bienestar. Entre estos retos destacan: a) el acceso al financiamiento: sólo 10% de las micro, 30% de las pequeñas y 40% de las medianas tienen acceso a crédito; b) el vínculo con cadenas de valor: menos del 10% de todas estas empresas participan en cadenas de valor, y 75% de las empresas que no lo hacen, declaran una falta total de información al respecto; c) falta de capacitación o asistencia técnica: sólo el 12.6% de las empresas en cuestión tiene acceso a capacitación, y apenas 9.8% de las micro, 30.8% de las pequeñas y 43.6% de las medianas cuentan con esquemas de mejora continua de sus procesos productivos (ENAPROCE 2015).


El PADCE es una herramienta que facilita el acceso a capacitación, asistencia técnica y acompañamiento a las empresas que típicamente encuentran dificultades para acceder a estos servicios. El acceso al PADCE exige el cumplimiento de requisitos que garantizan que las desarrolladoras de capacidades empresariales (DCE) ofrezcan servicios de la más alta calidad. El PADCE permite valorar la situación del mercado de las DCE, y establecer un sistema de evaluación continua de éstas últimas con el fin de que aquellas que ofrezcan los mejores servicios destaquen y tengan oportunidades de crecimiento. Este sistema es dinámico, transparente y está avalado por las instancias formales que rigen la política pública en la materia.


La operación del PADCE tiene dos etapas: la primera es la conformación del padrón por parte de aquellas DCE que cumplan con los requisitos y criterios de calidad referidos en el numeral 4; y la segunda, una clasificación de las DCE que contemplará la revisión de la calidad de las metodologías, la satisfacción de las empresas atendidas y los resultados en el desarrollo de las mismas. Esto como parte de un proceso de mejora continua que tiene el propósito de que las DCE realicen sus actividades con estándares de calidad y pertinencia.


Fortalecer las capacidades de las empresas mexicanas más vulnerables y con mayor potencial como lo son las micro, pequeñas y medianas, promueve un empresariado más productivo en su conjunto y genera más oportunidades de bienestar para la mayoría de la población. Esto a su vez contribuye a construir una economía más diversa, innovadora e incluyente en beneficio de todas las personas del país.


Fuente: Lineamientos de Participación para Desarrolladoras de Capacidades Empresariales, emitidas por la Secretaria de Economía. Verano del 2019